jueves, 2 de julio de 2015

UN REGALO PARA TODA LA VIDA O EL PODER DE LA NATURALEZA




FICHA TÉCNICA                     
Título: Un regalo para toda la vida
Autor: Carlos González
Editorial:  Angle Editorial
Año de publicación: 2006


La lactancia materna me parece un asunto muy importante y a la vez complejo, sobre todo a nivel emocional. Pero el principal problema es que no tenemos ni idea. Así de simple. Porque venimos de donde venimos (de ese mundo de biberones y chupetes que comentaba hace unas semanas) y nadie nos ha explicado nada. De hecho la imagen de un  bebé en nuestro imaginario va muchas veces asociada a un chupete o a un biberón, ambos inventos modernos para sustituir al pecho y que no tienen nada que ver con la verdadera naturaleza de un bebé. En nuestra sociedad dar el pecho es un tema si no tabú, por lo menos desconocido.
Yo misma, que estando embarazada, me fui a un taller de lactancia e intenté informarme por varios medios, cuando me tocó la hora de dar pecho, me pillaron por sorpresa un montón de cosas y me percaté que tenía una falta de conocimiento brutal.
En el hospital donde estaba ingresada después de parir, tuve que ir constantemente detrás de las enfermeras para que me asesoraran y ser bastante pesada, porque si no nadie explicaba nada. Por no hablar que hasta que yo no tuve a mi hija solo había visto una mujer dando el pecho en público a mis 37 años, fue hará unos cinco años en el metro de Barcelona y reconozco que me llamó bastante la atención. Reflexionando sobre ello, me parece un poco triste que en su momento me sorprendiera ver a una mujer dar el pecho cuando es precisamente gracias a la realización de este acto por parte de un montón de mujeres antepasadas que yo misma esté en este mundo.
Se ha conseguido hacernos ver que lo que ha hecho que la humanidad haya sobrevivido durante siglos sea visto como algo extraño, incluso como una extravagancia en según qué entornos. En cambio lo realmente extraño, lo artificial, lo añadido, es hoy en día, lo aceptado por todos, lo que se espera y lo “normal”, véase meterle un trozo de plástico en la boca de un recién nacido.
En realidad tiene mucho mérito habernos hecho creer todo esto, porque si nos paramos a pensar racionalmente nos daremos cuenta de las pocas luces que hay que tener para de verdad creernos que, por ejemplo, la leche “buena” es la artificial en detrimento de la otra.
Por todo lo explicado, Un regalo para toda la vida, que es un libro defensor de la lactancia materna y que intenta desmitificar varias concepciones alrededor de ella, es imprescindible para cualquier madre que decida dar pecho. Puede ser que este libro ayude a que muchas de las mujeres que por la falta de información, apoyo, comprensión o ayuda en general del entorno, no abandonen la lactancia a la primera de cambio como habrá ocurrido millones de veces en las últimas décadas. En realidad no me extraña que se haya vendido tanto, pues existía un nicho en el mercado que hacía mucha falta llenar.
Personalmente, lo leí al mes de haber nacido mi hija y me ha ayudado a entender mejor mi cuerpo, a solucionar problemas (en concreto a detectar que el dolor en uno de los pechos era debido a un mal agarre, puesto que se comenta que el dar pecho debe ser totalmente indoloro, cosa de la que- ¡oh sorpresa! - tampoco tenía ni idea) y a entender que ciertos comportamientos son “normales”, como las crisis de lactancia (que en concreto está la de los quince dçías, la del mes y medio, la de los tres meses y la de seis; aunque en el libro habla más que nada de la de tres meses, que es la que suele ser más fuerte). Ayuda a familiarizarse con las diferentes etapas o problemas que te pueden ir surgiendo: la subida de la leche, mastitis, grietas... Conceptos que a la mayoría de las mujeres sin hijos les suena totalmente a chino (o por lo menos a mí me sonaba totalmente a algo de otra galaxia) y que cuando le suceden a una piensa que hay algo que no va bien, por el mismo desconocimiento del que estoy hablando todo el rato. 
Otro consejo que daría es ir a talleres de lactancia donde hay otras mujeres con problemas e inquietudes parecidasy unas asesoras normalmente muy competentes. Dichos talleres no sirven solo para informarse, también suponen un soporte moral muy necesario en unos momentos en los que una se siente muy vulnerable.  
En resumen, el libro en sí está muy bien por el simple enfoque, solo por hablar de este tema y decir: a ver, gente: dar el pecho es algo bueno, saludable y por encima de todo, mas fácil de lo que creéis y vosotras podéis hacerlo.  

sábado, 6 de junio de 2015

CRIANZA CON APEGO



Después de mil años vuelvo a estar activa en el blog. El tener una hija ha trastocado profundamente todas mis prioridades y ha puesto mi vida del revés, pero a partir de ahora prometo ir publicando entradas… ¡por lo menos hasta que no vuelva a tener otro bebé! Como no podía ser de otra manera, he estado leyendo libros sobre crianza infantil, así que de momento lo siento pero seré un poco monotemática e inauguro un ciclo sobre literatura de crianza con apego.




Había una vez un mundo en el que la mayoría de los bebés se alimentaban de leche artificial, dormían solitos en habitaciones propias sin sus papás y éstos no los cogían en brazos en público porque si lo hacían se les decía que los malcriaban. Incluso a algunos bebés se les dejaba llorar sin consuelo porque intentar calmarlos era de flojos.
Los pediatras les aseguraban a las madres que la mejor leche era la de bote y los profesores hablaban de la importancia de castigos y límites. En los hospitales dormían a las madres a la hora de parir y se despertaban con su hijo encima sin haberse enterado de nada, unos extraños les quitaban a sus bebés para llevarlos a la nursery y solo les devolvían sus hijos cada tres horas para que mamaran.   
Parecía un mundo en el que los pobres bebés quedaban algo desvinculados de sus madres, un mundo en el que lo artificial eclipsaba a lo natural.
Prácticamente toda mi generación y varias anteriores y posteriores creo que hemos sido criados en este mundo.

Luego está el otro mundo: el efecto rebote en una parte pequeñita (de momento) de la sociedad y con él lo que viene llamándose la crianza con apego o crianza respetuosa, donde ese mundo de antes se ha puesto del revés: el pecho ha pasado a ser el mejor alimento para un bebé, el colecho (que el bebé duerma con los padres) la manera más saludable de dormir, y el porteo (llevar al bebé en una mochila portabebés) como lo más cómodo y adecuado para el niño. Por supuesto, dejar llorar a un bebé ha pasado de ser algo bueno para sus pulmones a considerarse algo totalmente perjudicial para la salud emocional de los hijos. En cada vez más hospitales no se separa al bebé de su madre al nacer, y cada vez las madres van pidiendo partos más naturales y con la menor medicación posible. 

La crianza con apego no es algo extendido a toda la sociedad como sí lo es el mundo descrito al principio, porque este mundo de desapego lleva décadas vagando por la mente colectiva de la sociedad occidental, y es muy difícil deshacerse de todas esas creencias ya tan arraigadas en nuestro subconsciente.
Volver a los orígenes donde las mujeres conectamos con la parte más instintiva de nuestro ser no es algo que se pueda conseguir tan fácilmente. A muchas marcas de carritos, de cunas, de leche artificial, de pañales desechables (están los de tela), etc. Esto de la crianza con apego no les conviene demasiado, pues pierden volumen de negocio. En cambio ganan terreno los fabricantes de mochilas portabebé ergonómicas (las Jané, Babybjorn, CasualPlay y demás no lo son, que no os embauquen) y el consumo de otro tipo de marcas más económicas y ecológicas.
Evidentemente, no soy tan ingenua de creer que no se extienda este tipo de crianza solo por los intereses de ciertas marcas. Los cambios no se dan de un día para otro, porque las cosas tienen su evolución y hacer cambiar de opinión sobre una cosa ya les cuesta a ciertas personas, imaginad a toda una masa social, que además está influenciada por los consejos de las madres y abuelas muchas de ellas defensoras del “no lo abraces que lo malacostumbras”.
La crianza con apego, decía, no está muy extendida, pero sí cada vez tiene más adeptos.
Sus portavoces literarios en España son Carlos González y Rosa Jové principalmente (por lo menos son los que yo más he escuchado en foros, conversaciones y demás, que seguro que hay más y quizás mejores que ellos).
De Carlos González ya comenté su libro Bésame mucho, y ahora me he leído Un regalo para toda la vida, y Mi niño no me come. El primero es sobre la  lactancia materna (que como comentaré, es un básico para cualquier madre que decida dar pecho), y el segundo trata sobre la relación entre los niños, sus padres y la comida.  
De Rosa Jové estoy leyendo Dormir sin lágrimas, más que nada porque a mi hija esto de dormir por las noches lo ve un poco aburrido.


viernes, 23 de enero de 2015

Bésame mucho. Una oda al amor.


FICHA TÉCNICA                     

Título: Bésame mucho
Autor: Carlos González
Editorial:  Angle Editorial
Año de publicación: 2013


GONZÁLEZ CONTRA ESTIVILL, O EMPATÍA CONTRA DESAPEGO
Para quien no conozca a Carlos González, le diría que es un pediatra partidario del piel con piel con el bebé, y que su libro más conocido trata sobre lactancia materna: “Un regalo para toda la vida”. Sin embargo, el libro que reseñaré, Bésame mucho, habla sobre el cuidado infantil en general.
González defiende una crianza en la que se tienen muy en cuenta las necesidades de los niños, y ofrece un enfoque muy diferente al de los modelos culturales aceptados actualmente en la sociedad occidental. Por ejemplo, desmonta la creencia que los niños duerman en la misma cama que los padres es malo para estos, y que además se les esté malcriando. También pone en tela de juicio muchas de las convicciones populares como que si llevas al bebé mucho tiempo en brazos se mal acostumbrará pues también lo estarás consintiendo demasiado.
Este pediatra es un gran detractor de lo que se llama “mano dura”, de poner límites a los niños o de castigarlos.

Por otro lado, es más fácil que hayas escuchado hablar del doctor Estivill y su método, que revolucionó hace unos años el mundo de la crianza de los niños con sus ideas sobre cómo hacer dormir a los bebés. De hecho aún seguimos bajo su estela, pues he escuchado a más de una madre, hoy en día, hablar bien de él.

No puedo criticar en profundidad a este doctor porque no me he leído un libro entero de él, solo algunas citas y los parámetros generales de su método. Pero con decir que él mismo se ha retractado de sus ideas, copiadas de un tal Ferber, y que no las ha aplicado ni siquiera a sus propios hijos, creo que es suficiente. 

¿Porqué hablo de Estivill? Para situar ideológicamente a Carlos González. Es su antagónico. Exagerando términos, y más que nada para ubicar a González, Estivill en comparación sería una especie de sádico sin moral, pues dice que hay que dejar llorar a los niños hasta que no tengan más fuerzas y se resignen.

El pediatra Gonzalez, sin embargo, si lo comparamos con Estivill, sería un hippie colgado, pues aboga por el amor y el colecho para hacer dormir a los bebés, quizás a costa de la paciencia y salud mental de los padres.







BÉSAME MUCHO
El libro en sí está muy bien desde el punto de vista que te ofrece una perspectiva distinta de la que seguramente tenías sobre todo el tema relacionado con la crianza de tu bebé, y te hace reflexionar y poner en duda muchísimos aspectos anteriormente dados por hecho.
Algunos ejemplos o puntos que me han llamado la atención – aunque hay muchos más - serían los siguientes:

1 - No existen niños malos. ¿Es que un bebé puede ser malo? ¿Qué es comportarse bien? ¿No llorar mucho? ¿Si llora mucho ya es malo? ¿Por qué? Personalmente, el solo hecho de formular estas preguntas ya me resulta estimulante para aceptar nuevas ideas.

González dice que googleando “los niños son crueles” salen infinidad de entradas, pero cuando las palabras son “los niños son comprensivos” no aparece ni una sola.
Entonces que haya un autor que defienda de esta manera a los niños como buenas personas, es algo necesario para compensar esta asociación generalizada de niño a algo negativo, que se porta mal o que es “cruel”. En contraposición a numerosos expertos que hablan sobre las malas conductas y problemas de los niños, dando por hecho que son crueles, nos manipulan, son egoístas, celosos, etc. Defiende que los niños son:
·        Desinteresados (pues muchas veces no lloran por tener hambre, sed, por frío o porque se han cagado o meado, simplemente quieren el amor de la madre)
·        Generosos     
·        Ecuánimes
·        Saben perdonar (las veces que los hijos perdonan a los padres son las mismas que las que éstos los riñen o critican)
·        Valientes
·        Diplomáticos (pues dentro de sus prioridades está el jugar o ser feliz, y por ello se olvidan de enfrentamientos o riñas con otros niños o padres, eso les hace ser diplomáticos y desencallar con naturalidad situaciones conflictivas)
·        Sinceros (estamos todos de acuerdo que el disimulo, la astucia y el engaño no forman parte del lenguaje emocional de los niños, más bien al contrario)
·        Sociables (a diferencia de algunos adultos, son capaces de hacer amigos sin importar forma de vestir, raza o nivel social de éstos)
·        Comprensivos

2- La separación de un bebé de su madre puede llegar a ser muy perjudicial para la salud emocional tanto de la madre como la del bebé, en cualquier sentido. Plantea que porqué tiene que estar bien visto escaparse un fin de semana en pareja y sin el hijo y en cambio escaparse sin la pareja y con el bebé es prácticamente inconcebible desde el punto de vista de la aprobación social.

3- Relacionado con el último punto sobre la separación de madre y bebé, la cama familiar o el colecho no tienen porqué ser nocivos.


- No produce insomnio, y que no hay ninguna prueba que lo produzca
      - No causa problemas psicológicos, y que tampoco hay ningún estudio científico que pruebe que los cause 
     - No provoca la muerte súbita. De hecho en Japón, donde la práctica del colecho es algo habitual, la muerte súbita es un hecho bastante infrecuente.


4- El establecimiento de límites  a lo mejor no es algo tan bueno para el niño como nos han hecho creer siempre. Vivimos en una sociedad en la que ya de por sí se les ponen (y nos ponen) límites constantemente: hay que levantarse pronto, ir al colegio, ponerse ropa que no les gusta, comer comida que no les gusta, lavarse los dientes, sentarse con la espalda recta, hacer los deberes, no poder tener el juguete que tiene el vecino, no comer chucherías… El mundo de los niños está lleno de límites. Ponerles más igual es pasarse un poco según el autor. Hacer alguna concesión de vez en cuando puede ser muy sano para el niño desde un punto de vista emocional, pues se queda con la sensación que a veces, puede salirse con la suya.

5.- No está de más pedir perdón a un hijo si nos hemos equivocado en algo. No somos perfectos, nos equivocamos y a veces pedir perdón es lo más lógico, eso no hará que nos respeten menos o que perdamos imagen de autoridad, al contrario: nos respetarán más porque nos entenderán y les ayudaremos a tener más inteligencia emocional.

6.- La frase “una buena torta a tiempo” es sinónimo de justificar el maltrato infantil. En esto estoy totalmente de acuerdo con el autor, y que en pleno 2015 se tenga que defender que pegar a un niño es maltrato y abuso de poder me parece muy lamentable, porque se tendría que dar por hecho. 

7.- Obligar a hacer las necesidades a los niños cada tiempo determinado o cuando nos venga bien a nosotros es antinatural. Los niños no son robots y si no cagan o hacen pis cuando queremos no tienen la culpa, son como nosotros: seres humanos. Igual que si les quitamos los pañales pueden tardar en acostumbrarse a no hacerse pis o caca encima. Son cosas que pasan.

He resumido el libro en estas siete afirmaciones, hay muchísimas más, pero estas son las que más me han impactado. Todas ellas, si leemos lo que está subrayado, contradicen lo que seguramente se suele decir de los niños, pero, a mi parecer, todas ellas están bien argumentadas y me parecen de lo más lógicas.  

 En realidad vivimos en un mundo en el que cuando a un niño se le dan abundantes muestras de cariño, está muy pegado a la madre y se le duerme en brazos siempre, se le hace mucho caso, se le dan mimos constantemente o se juega habitualmente con él, se dice que se le está consintiendo. Precisamente todo esto es lo que González dice que se debe hacer con los bebés: lo que socialmente se dice consentirlos. ¿Que está mal visto? Puede ser. ¿Que eso es bueno para los niños? Para González, sí.

En resumen, me parece muy bien que, en contraposición a tanta literatura y creencias basadas en el concepto de “mano dura”, establecimiento de límites y demás aspectos parecidos, existan pediatras que nos hagan ver a los niños y bebés como lo que son (ahora viene el momento cursi de la entrada): seres llenos de amor y bondad.
También pienso que ayuda a ver y tratar a los niños (no solo a los hijos propios) desde otra perspectiva, más comprensiva y con más empatía hacia ellos.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Dejar de fumar es fácil. En serio.

FICHA TÉCNICA     
                 
Título: Es fácil dejar de fumar, si sabes como
Autor: Allen Carr 
Editorial:  Espasa
Año de publicación: 2000

 
LOS LIBROS DE AUTOAYUDA
  Hace no tanto tiempo, y aun para algunos [pocos] hoy día, los libros de autoayuda han estado mal vistos, parecía que cualquier libro que perteneciera a este género ya se relacionaba con el concepto de “literatura barata”. Como sucede con la ópera pero al revés. Me explico: para los que no somos unos grandes expertos en ópera nos parece que toda la ópera es buena solo por ser ópera (ya que la asociamos a algo muy distinguido y exquisito). Pero por lo que se ve, no hay nada más lejos de la realidad, pues hay óperas de todo tipo, como pasa con todo. Como pasa con los libros de autoayuda: los hay que son malos malísimos (por respeto y al tratarse de una opinión muy personal, no los mencionaré aquí), y los hay que son unas auténticas obras maestras (como por ejemplo cualquiera (sí, cualquiera) del gran Mario Alonso, La Buena suerte, o El poder del ahora). Afortunadamente, esta idea de asociar todo un género a mala literatura, cada vez está quedando más obsoleta, pues en las listas de ventas de los libros más leídos cada dos por tres aparecen libros de autoayuda. Me atrevería a decir que incluso están de moda.


Yo creo que, simplificándolo mucho, es porque en realidad vivimos en una sociedad enferma y contradictoria y todo el mundo necesita un poco de apoyo o orientación psicológica de algún tipo para sobrevivir en ella. Como una sesión al psiquiatra o psicólogo para según qué entornos puede suponer una vergüenza o para según qué otros entornos, un derroche de tiempo y dinero, es mucho más fácil y asequible comprarse (o alquilar en la biblioteca) un libro de este tipo. Empecé de muy pequeña a leer libros de este tipo, debido que a un miembro de mi familia le dio por adquirir una gran extensión de libros sobre esta temática durante los años ochenta. Los devoraba y los encontraba interesantísimos. El primero que leí fue: Como ganar amigos e influir en las personas, desde niña no he vuelto a leerlo, pero tengo un muy buen recuerdo de él, pues no solo te enseñaba a parecer más sociable, sino a tener más empatía con los demás. Desde entonces, no he tenido ningún prejuicio a leer cualquier tipo de libro de este género. Pero el libro que definitivamente ha marcado mi vida y ante el que me quito todos los sombreros que hagan falta y más, es el que voy a comentar ahora. Por eso agradezco en el alma a que de pequeña hubiera este tipo de libros a mi alcance, porque igual ahora sería una escéptica total con este género.

EL LIBRO QUE ME CAMBIÓ LA VIDA: ES FÁCIL DEJAR DE FUMAR, SI SABES COMO
 Ni George Orwell, ni Virginia Woolf, ni Hermann Hesse, ni el tan aclamado Murakami, ni Gustave Flaubert, ni la gran J.K.Rowling, ni si quiera el genio de Allan Poe. Ninguno de ellos ha sido capaz de cambiar mi vida como Allen Carr con su libro sobre dejar de fumar. Y no lo digo en broma: Antes de leerlo fumaba más de un paquete diario y pensaba que sería prácticamente imposible dejarlo algún día. Solo de pensarlo se me hacía un mundo entero. Y sospecho que no era la única que lo creía. Tenía un problema y gordo, que además no me veía capaz de superarlo. Estaba muchas veces de mal humor, nerviosa e incluso en alguna época había padecido de insomnio. Con el tiempo he visto que gran parte de la culpa de todo esto no era más que del tabaco. Después de leer el libro, te aseguro que no tenía ganas ni de tener un cenicero a la vista.

Fue un auténtico milagro. Desde luego, si yo (que no podía hacer absolutamente nada sin fumar, ni siquiera levantarme por las mañanas) fui capaz de dejarlo, de verdad te digo que cualquiera puede. Lo mejor de todo es que dejar de fumar no fue un proceso para nada traumático, por lo que el título es muy acertado. Para dejar de fumar con este libro es bien cierto que no hace falta tener una gran fuerza de voluntad, aunque parezca extraño, porque después de leerlo, no cuesta esfuerzo ninguno parar de fumar. Al dejarlo, ni estuve de más mala leche, ni más susceptible, ni pasé nervios, ni insomnio. Nada. Ni si quiera síntomas físicos. Nada de nada. Y te repito que fumaba más de un paquete diario, es más: en épocas de exámenes había llegado a fumar dos paquetes al día. Desde entonces, y de eso ya hace casi dos años, no he vuelto a encenderme ningún cigarro. Ni ganas. En primer lugar, lo que hace que te tomes el libro en serio es que el tipo que lo ha escrito había sido una verdadera chimenea humana durante toda su vida y había intentado varias veces dejar de fumar de mil maneras sin éxito alguno. Esto para un fumador es muy importante, porque no es lo mismo que te aconseje alguien que no ha fumado en su vida, que alguien que ha sido como tú o incluso peor que tú. Los fumadores y ex fumadores sé que me entendéis perfectamente: que te lo diga un no fumador no tiene para ti validez ninguna porque, sinceramente, no tiene ni idea de lo que es pasar por ello. Después, a medida que lo vas leyendo, te vas dando cuenta realmente que fumar no te aporta nada bueno, aunque todos los que hemos fumado hayamos buscado puntos positivos en fumar, el autor te los va descartando uno a uno y te ves sometida o sometido a una especie de “des-lavado” de cerebro, en la que vas despertando poco a poco. Tu manera de pensar respecto al tabaco da un giro de 180 grados, y hasta las personas más tercas pueden cambiar de opinión leyendo este libro. A medida que vas avanzando en la lectura, te vas dando cuenta de lo poderosa que es la publicidad y el imaginario colectivo, de cómo nos engañan y de las excusas que buscamos para seguir fumando.
Si lo paras a pensar da mucho miedo. Asusta lo poderosa que es la mente y darte cuenta de hasta qué punto nos dominan nuestros pensamientos, o, peor aún, lo fácil que es que nos dominen con determinados pensamientos. Para acabar, creo que si quieres dejar de fumar, te lo tienes que comprar, o si hay un ser querido que no puede dejar de fumar, se lo tienes que regalar. En ambos casos, os haréis o les haréis uno de los mejores favores que se le pueden hacer a una persona. Me parece que el precio no pasa de los 15 Euros (que con los precios de hoy en día, supone lo mismo que tres paquetes de tabaco, más o menos).
En mi caso ha funcionado, aunque podría ser que no funcionara con todo el mundo. Pero por probar que no quede, y como he leído hace poco en esas frases adornadas con paisajes idílicos de fondo que están de moda ponerse en el muro del Facebook: “Siempre hay que arriesgarse a hacer cosas nuevas. Si aciertas, es una recompensa. Si te equivocas, es una lección”. En resumen, sencillamente es el mejor libro que he leído en mi vida. Por lo menos, el que más me ha hecho cambiar. 

Aquí dejo una simpática canción sobre el tabaco y las relaciones de pareja, que no me la puedo sacar de la cabeza:
The Cigarrette Duet - Princess Chelsea



sábado, 29 de noviembre de 2014

Asfixia, de Palahniuk



FICHA TÉCNICA                      
Título: Asfixia
Autor: Chuck Palahniuk
Editorial:  De bolsillo
Año de publicación: 2001
 
PALAHNIUK Y SU ODA A LA FEALDAD:

Chuck Palahniuk es un escritor irreverente, original y transgresor, o grosero y asqueroso, obsesionado por demostrar el lado oscuro y desagradable de las cosas. Depende de cómo se mire. Para mi gusto, está en el límite entre una cosa y la otra.
Para que te hagas una idea, si a John Fante lo comparaba con la Velvet Underground, Palahniuk sería como Albert Pla, o como unos Sex Pistols con sentido del humor.
 Me hace gracia hablar sobre qué es buena y mala literatura, porqué a mí me cuesta a veces distinguir una de otra. Palahniuk habla sobre medio kilo de semen encontrado en el estómago de una adicta al sexo, pero ¿si hablara de las grandes pasiones del alma sería mejor escritor? Sinceramente, no lo sé. Quizás tiene mérito que escribiendo como escribe y tocando temas tan escatológicos y repulsivos, esté tan bien considerado.
Por eso creo acertado compararlo con Albert Pla o los Sex Pistols ¿Los Sex Pistols eran malos? Desde un punto de vista meramente musical, diría que sí. Pero desde un punto de vista sociológico seguramente fueron geniales.

Palahniuk pretende ser como el señor que describe en su novela, el que se hacía fotos mientras una mona le iba metiendo castañas por el culo: una mezcla entre algo cómico, repulsivo, descarado y sin complejos.
 Como si quisiera decir: me importa nada lo que pienses, o si estéticamente no es aceptable, simplemente me gusta hacer esto. Es más: pretende que nos planteemos qué es más absurdo: si este señor o la mayoría de las cosas que están aceptadas socialmente.
Claro que hay que saber interpretar el fondo de la cuestión, porque no es tan fácil ver este mensaje en todo lo que te va explicando. Precisamente esto es lo malo: la superficie, que es la forma tan peculiar de expresarse junto con el hecho de tratar temas tan escabrosos, ensombrece el fondo, que puede no quedar claro para mucha gente, que puede pensar: vale, es un escritor descarado y desagradable, ya está. Es fácil quedarse solo con eso, y no culpo a los que lo hagan.
Interpretar que es una crítica feroz a ciertos valores sociales, que es una forma de reivindicar que otra forma de vida también existe, que no todo es lo que parece y que vivimos en un mundo totalmente absurdo, donde no hay nadie sin un mínimo de locura interna, no siempre es fácil puesto que no lo dice directamente.    
  
ASFIXIA:

El protagonista es un chico joven llamado Victor Mancini, que se dedica a visitar a su madre demente al hospital, a acudir a reuniones de adictos al sexo, a trabajar haciendo de criado irlandés en una representación de los primeros tiempos de la América colonial para turistas, y a atragantarse en restaurantes para que sus salvadores le envíen cheques (de ahí viene el título Asfíxia).
El tema principal es la madre del protagonista y la relación poco convencional que tiene con ella. Todo lo demás, incluso su adicción al sexo, se ve relegado a un segundo plano.
Pero por encima de todo esto, yo añadiría un tema que está detrás de los bastidores durante toda la novela: la ya nombrada absurdidad. Una absurdidad a veces teñida de drama (sobre todo en cuestiones que atañen a su madre) y otras veces de comicidad (las relativas a las visitas hospital, a las reuniones de adictos al sexo o a la actitud del perturbado de su amigo Denny).

La absurdidad en esta novela va casi siempre cogida de la mano de la mentira. Parece que no importe qué es verdad y qué es ilusión en la vida de Mancini: se dedica a ser solo lo que los demás esperan de él, por eso su vida es una gran farsa. Mancini es un abogado de oficio, es el que violó el perro de una señora, el que hizo una gran estafa, el que ahorcó a un pobre gatito, el que pegó a la hermana de una abuela hasta casi matarla, es al que alguien ha salvado de morirse asfixiado en un restaurante, y hasta es el mismo Jesucristo. Todo para contentar a los demás. Porque los demás quieren alguien a quien culpar de sus desgracias, alguien que los admire porque le ha salvado la vida, alguien diferente de quien él es en realidad. También pasa lo mismo con su madre, que cuando era joven había sido masajista, pero un día se le fue de las manos y empezó a tener sexo con sus clientes. Cada visita era alguien diferente: a veces era Agatha Christie, a veces Cleopatra, a veces Carol Lombard, Indira Gandhi o Margaret Mead, pero nunca era ella misma. Parece que los protagonistas no hagan más que huir de ellos mismos de una manera ridícula y penosa.

Pienso que si bien algunas películas son no aptas para menores de 18 años, algunas novelas también deberían serlo, y ésta es una de ellas. Desde luego, no se trata de una novela que pueda recomendar a cualquiera. La gruesa superficie teñida de frases cortas y directas, con descripciones crudas e incluso ofensivas, impide que todo el mundo la entienda como se merece. O quizás es que directamente es mala, porque no se sabe explicar. ¿Te tiene que entender todo el mundo para ser buen escritor? ¿O ser buen escritor es que es que no todo el mundo te pueda entender? Como he dicho al principio, me cuesta distinguir qué es buena o mala literatura. Lo que puedo decir es que si te gustan las novelas diferentes con personajes poco convencionales y no te asusta el lenguaje soez, puede que te guste.

Aquí dejo el trailer de la adaptación al cine. No he visto la peli por lo que no puedo opinar, pero sí veo que es comedia, y se centran mucho en la relación con Paige Marshall, una enfermera (o no) del hospital donde la madre de Victor está ingresada. En el libro no se hace tanto hincapié en ella, aunque supongo que el lenguaje del cine, aunque sea indie, exige un poco de protagonismo a las historias de amor.

sábado, 18 de octubre de 2014

Qué se puede esperar cuando se está esperando. La Biblia de la embarazada



FICHA TÉCNICA 

 Título :  Qué se puede esperar cuando se está esperando
Autor: Heidi Murkoff, Arlene Eisenberg, Sandee Hathaway
Editorial:  Ediciones Medici
Año de publicación: 2005


QUÉ SE PUEDE ESPERAR CUANDO SE ESTÁ ESPERANDO. GUÍA SOBRE EL EMBARAZO
Estreno una nueva sección con este famoso libro, también llamado “la Biblia de la embarazada”. Sirve de guía desde el momento en el que se diagnostica el embarazo hasta después del posparto, por lo que es bastante completo.
 En 2012 hicieron la supuesta película del libro, en la que salen Cameron Díaz y Jennifer López, y está dirigida por Kirk Jones. Aunque se supone que es una adaptación, por lo que he leído no tiene nada que ver con el libro (cosa lógica, porque si tuviera algo que ver, tendría que ser un documental, no una película de ficción).
 Este libro sobre el embarazo y sus diferentes etapas me lo han dejado, así que no fue elección mía. Sin embargo, ha sido bastante útil sobre todo en las primeras semanas de gestación en las que una está más asustada, tiene miedos varios y mucho desconocimiento. Para dar una idea de lo completo que llega a ser, en él os muestro lo que podemos encontrar:

- La importancia de la elección del médico
- Dietas, alimentación, nutrición, recetas
- Ejercicios físicos a realizar
- Posibles enfermedades, crónicas o no, y su compatibilidad con el embarazo: desde resfriados, hasta diabetes, artritis, epilepsia y muchas más. Tratamientos.
- Síntomas más frecuentes mes a mes, tanto físicos como emocionales.
- Cambios en la madre y en el feto (y posteriormente en el bebé)
- Las pruebas necesarias (básicamente ecografías y análisis) mes a mes
- Qué esperar en las visitas al médico según la etapa del embarazo en la que una se encuentre.
- Posibles complicaciones durante el embarazo
- El papel del padre
- El parto y el nacimiento
- Las primeras etapas del posparto 


A parte de todo esto, aborda cuestiones médicas y sociales, como la incompatibilidad del Rh, la obesidad de la madre, la edad de los padres, la fecundación in vitro, el consumo de tabaco, cafeína y alcohol, el trabajo y los derechos, las madres vegetarianas, como afectan al embarazo los animales de compañía, y más.
 Al final del libro hay unas hojas en las que los padres pueden anotar aspectos varios relacionados con el embarazo, como el aumento de peso mes a mes, o los resultados de los análisis.

PARECE QUE ESTÁ BIEN. PERO ¿LO RECOMIENDAS?

La respuesta es sí, sobre todo si eres primeriza y no tienes ningún otro libro sobre la temática. Como he comentado, al inicio del embarazo andaba yo un tanto desorientada y los miedos – casi todos infundados- se apoderaban frecuentemente de mí, pero Internet no era siempre una buena herramienta para informarme.
El hecho de tener este libro a mano, pudiendo consultar casi cualquier duda, me ayudó un poco a tranquilizarme. Evidentemente, como un especialista o una ecografía no hay nada y eso lo sabéis tod@s. 
PROS
- Un solo libro abarca diferentes etapas de la maternidad, desde el positivo en el test de embarazo hasta el posparto.
 - Un enfoque ameno, que trata aspectos que no son meramente médicos o prácticos, sino también emocionales y psicológicos de la madre.
 - La cantidad de información que encontramos sobre los temas más importantes.
 - Tener en cuenta el papel del padre, aunque sea concentrado en un solo capítulo

CONTRAS
- Mucha información: 
1. Cuesta encontrar a veces lo que buscas, porque hay tantos temas, tanta información, que te puedes perder. Por ejemplo: me volví loca buscando si el peso que he cogido hasta ahora era el correcto: miré en el mes correspondiente y no ponía nada, luego miré en el capítulo titulado “Dieta”, y tampoco. A día de hoy, y pese a estar segura que lo he visto en algún sitio del libro, no sabría decir donde está esta información.
2. A veces no apetece saber absolutamente tooodo lo que te puede llegar a pasar.
Personalmente sí prefiero saberlo por si a caso, porque si me pasa algo de la lista, sabré que es normal y no debo preocuparme. Pero entiendo que habrá quien prefiera no saberlo, y puede no hacer ningún bien a quien tenga tendencia a la hipocondría (aunque creo que a eso le gana según que páginas de Internet).

En resumen, lo que hace que no acabe de ser un libro ideal es precisamente lo completo que llega a ser, puesto que cae en un exceso de información que puede confundir a la embarazada. Sin embargo, creo que los beneficios de los pros compensan de sobras este pequeño defecto. También hay que tener en cuenta que hay que tomarlo como un simple libro de consulta y nada más.  

sábado, 4 de octubre de 2014

JOHN FANTE: PLENS DE VIDA



FICHA TÉCNICA 

Título: Plens de vida
Autor: John Fante
Editorial: Edicions de 1984 
Año de publicación: 2013
 
JOHN FANTE, EL REALISMO SUCIO Y SUS COLEGAS:
Charles Bukowski dijo que John Fante había sido un escritor de referencia para él. Éste es uno de los motivos por el que he decidido escoger esta novela. Podría haber sido cualquier otra de John Fante, pero me ha llamado la atención al salir una mujer embarazada en la portada. Quería conocer a Fante porque Bukowski dijo que es bueno, y si Bukowski  dice que es bueno es que tiene que serlo.
Ambos escritores pertenecen a lo que se llamó realismo sucio, un movimiento estadounidense entre los años sesenta y setenta que describe una manera de relatar los hechos muy simple y economizada, sin florituras ni excesivas descripciones. Además las historias son muy cotidianas y sin lugar a heroicidades ni  grandes gestas. El realismo sucio quizá te suene por Chuck Palahniuk, el autor de la novela El club de la lucha, de la que luego se hizo la famosa película protagonizada por Brad Pitt, Edward Northon y Helena Bonham Carter.
Otros autores pertenecientes a este movimiento son Raymond Carver, Richard Ford y Tobias Wolff.
Que sea un lenguaje directo y sencillo y que las escenas sean de cosas comunes y vulgares, supone un gran atractivo para quien huye de esas novelas de presuntuosa complejidad literaria y filosófica. Los personajes suelen ser gente normal y corriente, con vidas más bien mediocres y sin demasiada suerte.

El adjetivo sucio del movimiento hace referencia al lenguaje llano y sincero, entendiendo con ello que se cuentan las cosas sin ponerlas bonitas, a explicarlo todo “tal cual es”. Sería algo parecido a cuando la Velvet Underground empezaron a hablar de yonkis y putas en sus canciones, cuando nadie antes lo había hecho de esa manera tan clara y concisa. Lo mismo sucede con este realismo sucio. No te esperes que te hablen de lo hermoso que es despertarse por la mañana y ver el mar a través de la ventana, piensa más bien en que te digan "El culo es la cara del alma del sexo” (Bukowski, en Escritos de un viejo indecente). Hoy en día hay tantos escritores que relatan sus historias de una forma tan minimalista, con un contenido lleno cotidianeidad, y donde la aspereza es la norma principal de su estilo, que se podría englobar dentro del realismo sucio a millones de novelas contemporáneas. Sin embargo, en su momento escribir de esta manera fue muy innovador, igual que pasó con la citada Velvet Underground, y por eso todos los escritores que escribían así llamaron mucho la atención de la crítica y los lectores y se les enmarcó en esta corriente literaria.

Finalmente, para defender la simplicidad de las formas de este movimiento, volveré a citar (no lo puedo evitar) a Bukowski: "Un intelectual es el que dice una cosa simple de un modo complicado; Un artista es el que dice una cosa complicada de un modo simple."

PLENS DE VIDA[1]:
 Hay que aclarar que en esta novela de John Fante el realismo sucio no es demasiado sucio. Me explico: sí que es verdad que hay una simplicidad en las formas y que todo es muy cotidiano y común, pero no se describen las cosas con una crudeza significativa. John Fante inspiró a Bukowski, pero éste último exageró el aspecto sucio. En esta novela, nos encontramos con un padre con tendencia a darle a la bebida y una mujer embarazada con cambios repentinos de comportamiento. Dicho esto, el autor no hincha estos rasgos para añadirle más amargura al texto. En otras palabras, prevalece la sencillez a la suciedad. También hay que tener en cuenta también que es una novela autobiográfica.

La acción transcurre en tres escenarios distintos:
-         En un pueblo llamado San Juan, donde se encuentra la casa de los padres del protagonista. Los va a visitar para contarles que tiene termitas en casa, y que necesita la ayuda de Nick, el padre, para repararla. 
-         En el tren donde viajan padre e hijo hacia su casa en Los Angeles
-         En la casa de Los Angeles, donde el padre de John hace de todo menos ayudarle con las termitas y demás reparaciones. Es donde finalmente acaba la novela.

Durante toda la novela podemos ver a un protagonista que (desde su punto de vista) se ve avocado a una imposición emocional ejercida por su pareja, Joyce, y sus padres, de la que le cuesta deshacerse. Lo hacen sentir culpable y se comportan de manera pueril e inmadura, y a menudo parece que se alíen entre ellos para hacerle sentir mal.
La relación con su pareja dista mucho de ser idílica y al principio de la novela Fante parece no tener mucho tacto con ella. Luego vamos viendo como a la mujer se le cruzan los cables constantemente y es él el que intenta poner sentido común al asunto.
La relación con los padres no es mucho mejor que con su mujer, donde hay una gran falta de comunicación, que la vemos cuando Fante es incapaz de decirle a su propio padre que no quiere construir un hogar sobre el terreno que su padre le enseña emocionado.
Los padres son bastante pueblerinos y creen en supersticiones varias. El padre la lía en el tren de camino a la casa de su hijo, porque es muy chapado a la antigua (y todo un personaje) y no entiende que los viajes en tren han cambiado, y hay unas normas a seguir, hecho que genera situaciones tragicómicas, que avergüenzan un poco al pobre Fante.
Otro gran tema del libro es la religiosidad (católica) y las diferentes formas de vivirla: su mujer, atea toda la vida, se ve inmersa de golpe (y Fante sospecha que se debe a la alteración de las hormonas en el embarazo) en una pasión religiosa que resulta chocante para todos. Este fervor contrasta notablemente con la falta de motivación del protagonista, que hace años fue católico y con los años de no ser practicante, ha ido perdiendo su fe. Para él resulta muy frustrante, pues le gustaría ser más creyente y devoto para estar al mismo nivel de su mujer, pero no puede serlo, es demasiado escéptico. Sin embargo, cuando el bebé nace, esta fe le viene de golpe y se ve iluminado.
 Otro tema que toca es el del dinero. Se supone que en la actualidad el protagonista está bien acomodado puesto que es un escritor de éxito (no olvidemos que es una novela autobiográfica), pero su padre le recuerda sus orígenes humildes de inmigrantes italianos y hace que reconsidere su relación con el dinero y la manera de manejarlo.
No hace falta decir que la maternidad ocupa un lugar importante en la temática de la novela, aunque está vista desde el punto de vista del marido, que sinceramente al final da bastante pena (desde luego, como embarazada que estoy creo ser mejor que la neurótica Joyce..), aunque también hay que comentar que él también es un poco torpe al ofrecerle bebidas alcohólicas o decirle que se compre vestidos bonitos para verse más guapa, sólo por poner algunos ejemplos.
En resumen, es una novela simpática llena de personajes excéntricos pero creíbles por imperfectos, narrada de manera sencilla y con muchos diálogos. Por ello no es una gran obra de arte ni lo pretende ser. Pese a su sencillez, todo está bien estructurado y encajado. La gracia principal del libro es que te parece decir que las cosas son como son, y que dentro de sus defectos e incorrecciones, están bien así. 

[1] Suelo leer los libros en el idioma en el que me los encuentro en la biblioteca (si entiendo ese idioma, claro está). En este caso estaba en catalán y su traducción al castellano es Llenos de vida.